Hoy dedicamos nuestra publicación a MOSTOLETRAS, el primer encuentro de autores, editoriales y librerías de Móstoles, que se celebró el pasado domingo 23 de septiembre de 2018, y que se pretende que sea el germen de una futura Feria del Libro mostoleña. Parece mentira que la segunda localidad con más habitantes de la Comunidad de Madrid, no tenga todavía su propia Feria de Libro, pero así es.
Nosotros nos vamos a centrar en el recital de poesía al aire libre que tuvo lugar a las 19 horas en la Plaza Pradillo, y en el que tuvimos la suerte de participar Jorge Mayoral y un servidor, y de esta forma, conocer a muchos poetas.
El evento fue coordinado y presentado por el poeta Antonio J. Sánchez. Antonio nació en Sevilla en 1971. Aunque vive en Móstoles desde hace años. Ha publicado 5 poemarios. Balance de Situación (Guadalturia Ediciones, 2011), Leyenda Urbana (Edit. Origami, 2012), Tebeos (Voces de Tinta, 2014) y Libro de Horas (Lastura, 2017); así como la novela Buscando a Velázquez (Ediciones en Huida, 2018).
También tengo constancia de que desde hace años coordina Los Sábados Culturetas en La Cervecería El Museo en Móstoles. Vamos, que Antonio es toda una referencia poética en nuestra ciudad. Os dejamos con el enlace de su blog: Balance de situación.
Otro poeta que mucho tuvo que ver para que un día así se celebrase en Móstoles, fue Carmelo González, que parece ser que tuvo negociar duramente con el Ayuntamiento.
Sin más preámbulos, os mostramos a todos los poetas que conocimos ese día…
Emma Fondevila
Fue la primera en recitar en aquella tarde. Autora de dos poemarios publicados, «La deriva de los hemisferios» y «La vertical del tango». Sin embargo, decidió recitar un poema inédito titulado «Bordeando la nada». Un poema existencial en el que la poeta siente la necesidad de volver a los orígenes más remotos, incluso prehistóricos, para volver a reencontrarse.
Emilio Muñiz
Autor del libro «El ritual de los días de plomo«. Decidió leer dos de los poemas que forman parte de este poemario. El primero se titula «Sonámbula va a la noche» en el que abunda las imágenes relacionadas con la guerra. El segundo poema se titula «Silencio de tréboles«, en el que describe un lugar sobre todo triste y desolador.
Juan Larios
Recitó dos poemas. El primero iba sobre la «Memoria Histórica» y el segundo sobre el modo que usan el lenguaje los políticos para engañar entre otras cosas. El poeta pide que hay que sanar y recuperar las palabras para que vuelvan a adquirir su verdadero significado y su naturaleza creativa y por tanto poética.
Aitor Uría
También recitó dos poemas. El primero tiene como título «Muere lento, vive viejo, y no dejes ninguna factura por pagar«, que viene a ser una dura crítica social y contra el sistema actual que se rige según los números y con una frialdad inaudita. El poeta llega a la conclusión de que morirse de frío en una ciudad en llamas es lo más probable que llegue a suceder. El segundo se titula «Detrás del radiador, más poesía social. En este caso el poeta señala que las sociedades dejan a un lado todo lo que no les gusta para poder disfrutar de lo poquito que nos dejan. Pero realmente así no solucionamos los problemas. El poeta sugiere cambiar de cocinera y cuidar mucho más la materia prima para que así no haga falta tirar la comida detrás del radiador, como él hacía cuando era niño en el comedor escolar, donde la comida parece ser que no era muy buena.
Lola Mendoza
Recitó dos poemas muy cortitos. El primero describe lo que podría ser un lugar idílico, pero no por ello deja de ser terrenal, ya que la muerte existe y podemos encontrar a la mismísima Alicia, en vez de en el País de las Maravillas, en el túnel de una madriguera. El segundo podría tratarse de una oda al vino… Aunque no estoy muy seguro tampoco…
Ana María Reyes Cano
Recitó dos poemas de su poemario «Ausencia levemente prolongada«. El primero se titula «Ausencia vulnerada» en el que la poeta termina preguntándose si hay tiempo para recoger los números que se han caído de los relojes. En el segundo «Sensatamente inexpresiva«, la poeta siente esperanza a pesar de todo, gracias a la luz que entra a través de la ventana.
Alberto Ávila
Músico, cantautor y poeta. Recitó dos poemas, el primero se trata de una emotiva carta a Miguel Hernández y en el segundo el poeta nos aconseja que tengamos cuidado.
María Magdalena Sanz
Recitó unos versos escritos en su adolescencia. El poema habla del amor y su significado. Fue la primera poeta que se atrevió a recitar de memoria. ¡Grande María Magdalena!
Ángeles Chozas
Recitó dos poemas. El primero se podría decir que es la búsqueda de un imposible, y en el segundo, habla de cloacas y ratas.
Jorge Mayoral
Recitó de memoria sus poemas «Anochecer, amanecer» y «Mudanza» incluidos en su primer poemario: «No quiero respuestas» publicado recientemente.
Lucideces
Era mi turno y me puse a contar infiernos…
Ángeles Fernangómez
Recitó para empezar un poema inédito títulado «Así yo te distraigo y te destruyo«. Versos con alto contenido social, en el que crítica sobretodo la relación que tiene el primer mundo con el tercer mundo.
El segundo poema es de su poemario «Papel albar» y se titula «Combate» en el cual la poeta nos informa y advierte que está preparada para luchar por todo lo bueno de la vida.
Eduardo Prieto
Empezó con un micropoema que dice así «Tengo un ojo vago, el otro te mira incansablemente«. El segundo que recitó era un poema existencial.
Eduardo Bravo
Recitó para empezar un poema muy cortito sobre la oscuridad y la luz de las estrellas. El segundo poema habla sobre cuando te sientes perdido. Para finalizar leyó un microcuento titulado «Huir» en el que menciona al mar Mediterráneo y a los inmigrantes que intentan llegar a la costa sin GPS.
Primitivo Oliva
El primer poema que leyó fue «El jardín de los sueños» que está incluido en su libro «El pescador de sueños» y que hablaba sobre los sueños. El segundo poema era de otro poemario «La sombra del camino» y se titula «Meridianos del hambre«, que viene a ser una muestra de poesía social.
María Carmen Herrera
Recitó dos poemas. El primero hablaba sobre los rituales como bendecir la mesa a la hora de comer, y el segundo sobre la evolución del hombre. En los dos está presente el avance de la tecnología así como el uso desmesurado de los teléfonos móviles.
Esperamos que haya MOSTOLETRAS 2019 y por fin Móstoles tenga su propia Feria de Libro pronto. Que sirva esta publicación como granito de arena para conseguirlo.
¡FERIA DE LIBRO DE MÓSTOLES YA!
Un saludo a todos los poetas participantes.
Me llamo Fernando Soto, extremeño de nacimiento. A los quince años aterricé en Madrid. Estudié Magisterio y me doctoré en Filosofía y Ciencias de la Educación e hice un Máster sobre calidad.
He escrito dos libros y actualmente estoy terminando otro sobre la vida después de la muerte.
Me siento, desde hace unos años, identificado con Móstoles porque mi hijo compró una farmacia en C/ Rio Ebro 6 y voy muy a menudo.
Apoyo que vuestra ciudad tenga una feria del libro.