Alicia en el país de las pupilas dilatadas, el segundo poemario de Jorge Valverde

Jorge Valverde es un músico y poeta asentado en Madrid. Fue criado por su madre y sus abuelos, uruguayxs. Creció escuchando casetes de tangos de Carlos Gardel. En casete también grabó sus primeras canciones. Llegó a tener una caja llena de cintas con canciones propias que, posteriormente, perdió a los veinte años en una mudanza. A día de hoy, siente que en esa mudanza perdió algo más que la oportunidad de escuchar en la actualidad lo que le rondaba la cabeza por aquel entonces. Sin embargo, confiesa que, haber perdido esas canciones hechas con quintas, son un respiro para el resto de la humanidad. Entre sus obras musicales más recientes se encuentran los discos Bienvenido Mr. Hyde y Destrozos. Ha sido coordinador de múltiples espectáculos de música y poesía como la jam de la Sala Maravillas.

Alicia en el país de las pupilas dilatadas es el segundo poemario de Jorge Valverde. Tras la publicación de Subsuelo (Ruleta Rusa ediciones) en 2018, Jorge se embarca en la aventura de este segundo libro. En esta ocasión, La poesía mancha es la editorial escogida por el autor para publicar “su segundo hijo” que vio la luz por primera vez en Marzo de 2019. Ha sido prologado por Carlos Salem así como epilogado por Andrea Campos. La antología cuenta con fotografías que acompañan los textos y posee un total de 145 páginas.

Adentrándonos a fondo en el libro:

Alicia en el país de las pupilas dilatadas es un poemario íntimo (lo que yo “malamente” denomino: una obra personal e intransferible), aunque no por ello obvia asuntos globales. Podría decirse que, más bien, pretende todo lo contrario, pues Jorge arrastra a lo personal “lacras sociales” en auge como el insomnio, la dependencia o la soledad. Ya desde los primeros versos del primer poema -que da título al libro- se puede intuir el carácter general de la obra: “Ella es Alicia en el país del insomnio, de las pastillas / Alicia en el país de las pupilas dilatadas / de la sangre a borbotones, / de cortarse por fuera para no sentir lo de dentro”. El halo social de la antología sigue presente hasta los últimos poemas como en El gigante donde el autor escribe: “Arterias deterioradas / de una ciudad enferma, / de la caída del gigante, / de la tragedia versificada”.

Esta antología cuenta, igualmente, con textos con motivos más cotidianos que casi todxs hemos experimentado como el amor, la ausencia de amor o el sexo. Una combinación de los tres tópicos podemos encontrarla en No me nombres (A Rocío): “Yo soy un niño viendo porno / la cobardía en la boca / el dolor de mis costillas / soy un poema inacabado / y no me nombres / no me nombres / por favor, no me nombres”.

El autor incluye, además, en esta segunda obra algunos poemas a señaladxs músicxs y poetas de “la noche madrileña”: a Chuss Laforet (El bosque), a Silvi Orión (Orión y Sangro y sueño) y a Damay (Bodas de ceniza). También dedica un poema a Aleatorio Bar (Noches aleatorias). Así mismo, cuenta con la participación de Hiedra (Enjambre) y Rafael Carvajal (Santa amnesia y Muerte del escorpión) en tres de los poemas; escritos por el recién publicado mano a mano con lxs poetas.

Alicia en el país de las pupilas dilatadas es, en definitiva, un recorrido por el interior de Jorge Valverde persona -no músico o poeta-. Un itinerario por su día a día, por sus filias y sus fobias, por sus puntos débiles y sus puntos y aparte. Un trayecto por sus puntos finales.

 

Claudia Gutiérrez (@lifeinclaudia)

 

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